Lorna Melissa Elizabeth Ramirez Zavala
La
envidia es un sentimiento el cual consiste en sentir dolor o tristeza del bien
ajeno, o como deseo de algo que no se posee. La envidia, desde un punto de
vista religioso, se toma como pecado capital ya que al envidiar a una persona
destruyes el amor al prójimo que proclama Jesús. Basándonos en esta definición,
en el cuento de Sinuhé se menciona que él era envidiado por otros que anhelaban
su puesto. Envidiaban el hecho de que el tenia mejor posición económica y/o
social que ellos.
¿Para
qué mentirnos?, Puede que todos hemos sentido envidia de algo, alguien. A
diferente escala, pero sigue siendo envidia. La envidia es parte de ser un
humano. Tal vez no en la forma más correcta, tal vez sea una tentación, un
instinto. La envidia puede tener su lado
hermoso, al sentirla puedes sentirte humano o un pecador. El hecho de que hace
muchos siglos la gente la sintiera y hoy en día puedas sentirla es maravilloso.
Exactamente el sentimiento que determino acciones en el pasado determina
acciones en el presente, y mientras exista el humano, en el futuro. Aunque si
queremos ir más a fondo, existen sentimientos más hermosos, no destructores
como el amor. (Omitiré cualquier opinión acerca del amor ya que este escrito se
volvería algo extenso.)
Hablando
de la historia; Se relata que uno de los muchos hombres que envidiaba a Sinuhe
lo desafío a un duelo. Pero este no era solo un hombre, sin embargo era todo un
guerrero. Durante la batalla la mayoría apoyaba a Sinuhe. Aunque a simple vista
todo era engañoso ya que el guerrero era fuerte y contaba con muchas armas
mientras Sinuhe era “Astuto y ágil”, no fuerte. Su astucia le basto para ganar.
Lo importante no es que gano, es a lo que al hombre lo llevo a desafiarlo; la
envidia. Hasta donde te puede llevar. Al guerrero lo llevo hasta su muerte. La
envidia puede ser una forma de inseguridad manifestada incontroladamente a
ciertas magnitudes. Hoy en día lo vemos, incluso lo sentimos. Puede que no
exactamente de la misma manera que en aquellos tiempos, pero lo sentimos y se
manifiesta. Con esto yo personalmente me he podido dar cuenta a lo que la
maestra Margarita de literatura se refiere al decirnos que el arte nos habla de
quienes somos, que seguimos siendo el mismo ser humano de hace siglos, el mismo
ser humano aquí y en China hace 20 siglos u hoy en día. Que tenemos un
instinto, una naturaleza.
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