Canto V
Carolina Ayala Trigo
Canto V
Los Dioses decretaron por fin, mandar a Hermes
a exigir la vuelta de Ulises, a la ninfa.
Al llegar, Hermes vio lo decorada que estaba la vivienda de la ninfa, el olor tan atrayente, que podía conquistar a cualquier mortal, pero no a él.
La ninfa le ofreció comida y vino. Luego de satisfacerse, Hermes le cedió el mensaje del gran Zeus, y la ninfa dijo q era envidiada, pero que no se iba a oponer a la voluntad de los Dioses, entonces se lo fue a comunicar al divino Ulises, que el insinuando la posible estrategia de la ninfa le hizo jurar que no lo mataría.
Al llegar, Hermes vio lo decorada que estaba la vivienda de la ninfa, el olor tan atrayente, que podía conquistar a cualquier mortal, pero no a él.
La ninfa le ofreció comida y vino. Luego de satisfacerse, Hermes le cedió el mensaje del gran Zeus, y la ninfa dijo q era envidiada, pero que no se iba a oponer a la voluntad de los Dioses, entonces se lo fue a comunicar al divino Ulises, que el insinuando la posible estrategia de la ninfa le hizo jurar que no lo mataría.
Entonces empezó la construcción de la balsa: Ulises taladró, unió con clavijas, mientras la ninfa preparaba manjares para su viaje.
Al terminar la balsa, la Diosa le coloco vino, agua y pan.
Navego 17 días en el mar, hasta que en el 18 vio la tierra de los faiakenos, entonces Poseidón se enojo por la decisión de los inmortales, favorable a Ulises, entonces revolvió el mar, y llenó de nubes el cielo.
Ulises pensó en lo que le había dicho la Diosa, de que tendría arduos trabajos en el mar y que sus predicciones se estaban cumpliendo.
Al decir esto, una ola hundió momentáneamente su balsa y arrojo al mar a Ulises, que sin rendirse subió de nuevo a la balsa, salvándose de la muerte.
Entonces la Diosa no tuvo piedad, y encarnando en somormujo e indico, q se sacara sus ropas, y q nadara hasta la tierra de los faiakenos y que llevara con él una banderola, q fue entregada.
Ulises no siguió las órdenes, ya que quería seguir en su balsa, pero luego se vio obligado, y cuando Poseidón lo iba a matar con sus olas y vientos Atenea las mando a cesar.
Ulises paso 2 días en la olas, hasta que vio la tierra de los faiakenos, y cuando no estaba distante de ella, escuchó como las olas golpeaban fuertemente Contra una gran roca, y dijo que era desdichado, que si seguía nadando una ola lo partiría contra esa roca, y lo único q le quedaba era que un dios del mar se apiadara de él, y lo malo era que Poseidón estaba en contra de él.
Entonces mientras pensaba esto una ola lo arrastra contra la roca, y si no fuera por Atenea q lo lleno de sabiduría, el hubiera perecido, ya que se agarro de la roca y suspiro, y luego de eso, volvió a nadar y fue casi ahogado de nuevo pero se salvo de nuevo al sacar la cabeza por arriba de las olas.
Al llegar a 20 metros de la playa alabo al Rey de la deidad que lo había salvado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario