03/11/2014
El romanticismo y neoclasicismo
Carolina Ayala Trigo
Tartufo de molier – neoclásico
Werther de Goethe – romántico
El periquillo sarniento de Joaquín de Lizardi- neoclásico
Don Juan tenorio de José Zorrilla- romántico
El diario de un loco de Nikolai Gógol- romántico
Antes que nada empezaremos conceptualizando neoclasicismo y
romanticismo.
Neoclasicismo o clasicismo se refiere a un contexto histórico social que
se dio en el siglo XVII-XVIII, es un movimiento literario iniciado en Francia
en la segunda mitad del siglo XVII, y que, durante casi todo el siglo XVIII se
preocupó por restaurar el gusto y las normas de la antigüedad clásica y
renacentista. La época neoclásica se basa en la razón.
Romanticismo es un contexto histórico social: Es el primer movimiento
estético de la época moderna; es una literatura de leyendas, mística,
artística, pintoresca y disconforme que quiere recaudar un pasado nacional
idealizado. El romanticismo es una concepción (una cosmovisión) del mundo y de
la vida.
Comenzamos con la obra de Tartufo,
esta obra es neoclasicista, en la obra, Moliere
consigue desarrollar una trama compleja con un desarrollo muy completo de los
personajes y además transmite una moraleja moral. La obra es muy pesada, sobre
todo por su contenido de mensajes morales que se transmiten. La obra se centra
en la crítica de las personas hipócritas y falsas. En la obra podemos ver que
Orgon hombre de la casa, padre y también marido se ve manipulado por Tartufo
quien lo engaña haciendo que Orgon le otorgue todo lo suyo, o lo que una vez lo
fue. También podemos ver que los personajes que viven en la casa d Orgon tratan
de hacerle ver a este que está siendo engañado por Tartufo y que se encuentra
en un error pero Orgon le tiene tanta estima a Tartufo que se niega a creerle a
su propia familia, mientras que Tartufo solo se defiende escudándose en una
falsa modestia y casi consiguiendo lo que se proponía.
La obra está escrita con un lenguaje clásico y con un debate ideológico,
también se tocan situaciones como matrimonios concertados por los padres, la
obediencia obligada de los hijos, el poder de los hipócritas y manipulación de
los mismos. Moliere representa las ideologías del neoclasicismo en el personaje
de Cleanto y Elmira; esto lo podemos encontrar en el acto V escena VII donde
Cleanto dice:
Callad, hermano mío, y no desandáis a
indignidades. Dejad a su destino a un miserable y no os hundís en remordimiento
que le colma. Desead, antes bien, que su corazón haga hoy un feliz retorno al
seno de la virtud, que corrija su vida detestando sus vicios y que así pueda
mitigar la severidad de la justicia del gran príncipe, mientras vos os arrodilláis
ante vuestro soberano como lo exige tan benigno comportamiento. (63)
Nuestra segunda obra Werther es
una obra romántica ya que el protagonista deja ver que a través de sus cartas
destinadas a su amigo Wilhem en las que explica todos los sucesos y
experiencias que vive en su traslado a un pueblo llamado Wahlheim y dedicarse
felizmente a la pintura y a la lectura. En este lugar, el joven se siente feliz
rodeado de hermosa naturaleza y gente sencilla. Toda esta felicidad que él
siente se va a incrementar cuando conozca a Charlotte de la cual queda profundamente enamorado,
pero ella ya está comprometida con un joven llamado Alberto, pero Werther irá
incrementando sus emociones hasta dar con un terrible desenlace.
En esta obra podemos ver que el personaje principal demuestra sus
emociones a través de cartas, podemos llegar a comprender sus sentimientos que
movían aquellos corazones y así acercarnos a una forma distinta de vida de la
cual podemos aprender importantes valores que nos ayudaran a ser mejores
personas.
También nos muestra su apasionamiento donde lo encontramos en la carta
de 16 de julio que dice:
¡Ah! ¡Si supieras como
me hierve la sangre en mis venas cuando por casualidad llegan a rozarse
nuestros dedos, o cuando nuestros pies se tocan debajo de la mesa!... Yo retiro
los míos precipitadamente, como si hubiesen tocado el fuego, y una atracción,
una fuerza secreta me impele en seguida hacia ella… Pierdo la cabeza, y ya no
veo. – Su inocencia, su alma libre y pura no la dejan ver, ni adivinar lo mucho
que me hacen padecer las ligeras familiaridades que se digna tomar conmigo.
-Algunas veces, al hablar ella pone su mano en la mía, luego, en el calor de la
conversación se acerca a mí… y yo aspiro y saboreo su dulce y suave aliento…
entonces sucumbo, como herido del rayo. (302)
El periquillo Sarmiento es una obra neoclásica
y también satírica ya que trata de un personaje pintoresco de origen
folclórico, Sarmiento o también conocido como Periquillo Sarmiento, sus aventuras y desventuras, su vida y su
muerte. Esta obra es la cumbre de la literatura realista y además es
considerado una obra picaresca por su dicha realidad y su forma de expresión
sobre su vida. Un ejemplo de algo
realista se puede obtener en el capítulo III:
Llegó el aplazado día
en que mi padre acompañado del buen religioso determinó ponerme en la tercera
escuela. Iba yo cabizbajo, lloroso y lleno de temor, creyendo encontrarme con
el segundo tomo del viejo cruel, de cuyo poder me acababan de sacar; sin
embargo de que mi padre y el reverendo me ensanchaban el ánimo a cada paso… Mi nuevo maestro no era
viejo adusto y saturnino, según yo me lo había figurado. (31)
Seguimos con Juan Tenorio, esta
obra es romántica ya que el personaje de Juan Tenorio es una persona que comete
errores como todo ser humano al que el amor puede cambiar, logrando que al
final, se arrepienta de todas las maldades y desperfectos que hizo. El
protagonista de esta obra es un hombre en los que se le pueden atribuir
cualidades de romántico pero también mujeriego. Don Juan sufre un cambio
durante la obra. Al principio este personaje se describe como un personaje
malvado, rebelde, frustrado, etc… Es un hombre que vive sin respetar a nadie ni
a nada, ni siquiera a la razón y a la justicia. Aquí podemos ver un claro
ejemplo de que hay romanticismo dentro de la obra cuando Doña Inés comienza a
sentir cosas por Don Juan Tenorio:
No sé, desde que le
vi,
Brígida mía, y su
nombre
Me dijiste, tengo a
ese hombre
Siempre delante de mí.
Por doquiera me
distraigo
Con su agradable
recuerdo,
Y si un instante
pierdo,
En su recuerdo
recaigo.
No sé qué fascinación
En mis sentidos
ejerce, que siempre hacia él se me tuerce
La mente y el corazón;
Y aquí en el oratorio,
Y en todas partes advierto
Que el pensamiento
divierto
Con la imagen de
Tenorio. (120)
Y por último, finalizamos con la obra Diario de un loco la cual es romántica ya que en lo que se refiere
a la locura con la creación artística no se aprecia ningún elemento en común ya
que no existe técnica ni inspiración ni inspiración de la naturaleza con los
sentimientos. Pero si podemos encontrar una relación con lo surrealista de
Bretón cuando “el loco es el que no ha renunciado a su imaginación”. Todo o
casi todo lo que le sucede al protagonista es producto de su imaginación. Es en
ese momento donde se mueve con libertad y es lo que le hace feliz. Aunque acabe
internado en un manicomio y el piensa que está en España y que son muy extrañas
esas costumbres, que no le cuadran: “protesté enérgicamente, lo que me valió
por parte del canciller dos golpes en la espalda… me contuve al pensar que eso
era solo una costumbre caballeresca que siempre tenía lugar en los grandes
acontecimientos, ya que en España se conservan aun las tradiciones caballerescas”.
(17)
Al comparar estos contextos históricos en las obras vemos lo diferentes
que son, en las obras románticas podemos ver que los personajes se expresan
mucho así como el autor tiene la libertad de escribir cosas surrealistas y
fantásticas. Y las obras neoclásicas son diferentes, ya que son muy realistas y
tienen un toque de realidad y no fantasía, más bien se basan en la razón, son
expresiones refinadas para una comprensión cuidadosa.
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