“Agamenon” De Esquilo: El poder

Por: Montserrat Mendoza Martínez

El tema que voy a tocar en esta entrada acerca del poder en la tragedia de Agamenon. Esta obra es de él celebre escrito conocido como Esquilo. Fue presentada en el año 458 a. C.

El relato cuenta una leyenda acerca del proceso que pasa Agamenon para irse a Troya y después la historia narra lo que sucede cuando que finalizó la guerra y Agamenon regresa a su reino.


El  principio de la historia  se trata de cuando Agamenon se decide ir a la guerra de Troya para apoyar a su hermano Menelao y rescatar a su cuñada Helena.
Durante esos días no había buenos vientos para navegar. Lo único que podía hacer es sacrificar lo más precioso para él, este es su hija.



Su esposa, Clitemnestra, hermana de Helena se pone furiosa porque Agamenon mató a la pequeña Ifigenia simplemente porque era indispensable para traer vientos favorables.

Agamenon se encontró en una situación difícil. Digo esto porque él tuvo que decidir entre su pueblo y entre su propia hija que es él ser más importante en su vida.

Por otra parte Troya o Ilíon era una parte estratégica para el comercio. Aunque el objetivo de esta guerra fue rescatar a Helena, también considero que los pueblos buscaron conquistar esta zona por conveniencia de comercio.

El pelear en Troya les dio a los héroes griegos un poder que no se puede comprar a ningún precio, este poder es el de que su nombre persista en la historia por los siglos de los siglos.

En el relato la esposa, de Agamenon, llamada Clitemnestra ha planeado la venganza de por el sacrificio  que Agamenos hizó. Durante los 10 años que duró la guerra, esta mujer tuvo como amante a Egisto, el primo de Agamenon.  

Vemos que esta situación le da poder al ingenioso Egisto porque cuando regresa Agamenon a su reino, lo asesinan con un plan establecido desde hacía mucho tiempo.

Al parecer lo que más busco Egisto fue el poder de reinar y no el amor de Clitenmestra.

Como conclusión puedo  decir que esta historia está llena de egoísmo y necesidad de poder. 

Clitemnestra duda antes de matar a Agamenón dormido. A su lado, Egisto la urge para que lo ejecute. Óleo sobre lienzo, 1817, obra de Pierre-Narcisse Guérin.