Por: Luisa Engelfried
Orozco
La muerte es un tema que se
trata en todo el libro, Edipo cegado, avergonzado, muy viejo y auto-desterrado
huye junto a sus hijas de Tebas y va guiado por su hija Antígona como
lazarillo. Llegan a Colono (de aquí el título de este texto), a unos kilómetros
de Atenas y se internan en un bosque. Edipo sabe que él está destinado a morir en
estas tierras ya que el oráculo se lo predijo, pero los ciudadanos se quejan de
su estancia en este lugar ya que se encuentra en un bosque sagrado. Pero a
Edipo no le importa y se niega a irse (No debe de haber ninguna fuerza humana
que lo pueda sacar de ahí). Edipo se apoya en el rey de Atenas y este lo deja
en plena libertad y le jura protección ya que sabe que su espíritu protegerá a
Atenas en un futuro. En esta parte Edipo y hasta el rey están planeando su
muerte. Después de un rapto de una princesa Edipo termina muerto en Atenas,
como decía la profecía, y sus hijas regresan a Tebas.
La muerte en la cultura griega
se ve como algo muy importante, debes de morir con honor. Rodeado de tu familia o en batalla defendiendo a los tuyos,
pero Edipo en a este punto ya no puede morir de una manera honrada ya que mato
a su propio padre (sin saberlo) y se acostó con su madre, su progenitora.
Aunque había salvado a Tebas de un gran monstruo y hasta al irse los curo de la
peste esta tan avergonzado que se saca sus propios ojos para que todos sepan
que es un deshonrado y que esta desterrado de sus tierra. No tiene derecho a morir en su tierra, necesita
que los dioses lo defiendan para poder morir en paz en Atenas, hasta necesita
la ayuda del propio rey. Pero al final muere donde está destinado a.
Edipo en Colono, de Fulchran-Jean Harriet
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