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| Catálogo de naves de la Ilíada. |
Por:
Paulina Navarro Montenegro
Al
despertar Zeus de su sueño, se muestra furioso contra Hera a causa de la
ventaja que obtuvieron los aqueos sobre los troyanos, ya que Poseidón estaba
ayudándolos. Hera le asegura que Poseidón ha actuado por cuenta propia y que
ella no tiene nada que ver con esto. Zeus no cree en las palabras de Hera, sin
embargo le da una oportunidad, y manda a que traiga a Iris para que le
comunique a Poseidón que regrese al Olimpo y a Apolo para que le dé haga olvidar
a Héctor sus dolencias y vuelva a la guerra.
En esta
parte de la historia, podemos comprender como funcionaba la voluntad de los
dioses hacia los vencedores o derrotados en una batalla; por ejemplo, cuando
Zeus le confesó a Hera los planes que tenía para los troyanos y aqueos, que
consistían en desatar la ira de Aquiles por la muerte que le daría Héctor a
Patroclo, que a su vez provocaría la muerte de Héctor. Cuando Zeus terminó de
relatar su plan, Hera fue inmediatamente a ver a los dioses.
Al llegar
con los dioses Hera se dio cuenta de la tristeza de Ares por la muerte en
guerra de su hijo, y tenía la intención de ir a combatir al lado de los aqueos
para vengar la muerte de Ascálafo, pero se detiene porque Atenea le advierte
que motivará de la ira de Zeus si toma esa decisión.
Los
troyanos, asaltaban las naves aqueas y cumplían los órdenes de Zeus, el cual
les infundía valor y los animaba a combatir, y al mismo tiempo hacia decaer el
ánimo de los aqueos, privándolos del triunfo.
Con la
idea principal, ya fragmentada de la historia es más fácil hacer un pequeño análisis
sobre ésta. La intervención de los dioses en los favores tanto en las tragedias
de los hombres es sumamente importante, ya que los está en los dioses, -sobre
todo en Zeus- decidir quién será el vencedor en las batallas. ¿Cuál es el
pueblo de más agrado para los dioses? A veces solo dependía de u hombre que los
dioses tomaran uno u otro partido.
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