“La Odisea” de Homero. Rapsodia II: ¿Prudencia o debilidad?

Mapa de la Odisea

Por: Paulina Navarro Montenegro

En este canto aparece la Diosa Atenea, hija de Zeus, la de los ojos claros para brindarle ayuda a Telémaco, quien está teniendo problemas con todos los hombres que pretenden a su madre, reunidos en su casa y comiendo su comida, pensando que Odiseo jamás volverá, que ha muerto y que por eso vale la pena disputarse la mano de su ahora viuda y hasta de su ciudad.

Telémaco no se siente lo suficientemente valiente o poderoso como para desalojar con mano propia a todos esos pretendientes que inundan su casa, y al mismo tiempo lucha con el luto de no tener a su padre ni ser capaz de brindarle una tumba al no saber ni siquiera en qué lugar del mundo se encuentra su solitario cuerpo. Entonces Telémaco se encuentra en un momento de debilidad.

Mientras tanto, la Diosa Atenea se encuentra en el Olimpo hablando con su padre Zeus y los demás dioses sobre ayudar a que Odiseo regrese a su patria, ya que ellos saben que este hombre, contrario a lo que las personas de su tierra piensan, está vivo. El inconveniente es que se encuentra atrapado en una isla donde Calipso lo mantiene para convencerlo de que se case con ella y olvide a su familia y patria.

Atenea logra que su padre acepte hacer regresar a Odiseo, entonces se dirige a hablar con Telémaco para darle la buena nueva. Ahí se da cuenta del desorden de hombres que comen y beben sin mesura en una casa que nos les pertenece y da aviso a Telémaco de que les advierta a estos hombres que su padre regresará, así que tienen que olvidarse de la mano de su madre e irse.

La prudencia se nota en Telémaco desde el momento en el que soporta a los pretendientes sin amenazarlos vanamente y por supuesto, sin infringir violencia. La debilidad podría surgir cuando no está seguro si seguir o no el consejo que la diosa Atenea le proporciona. Si duda, es porque no se siente capaz de cumplir lo que ésta le dice y de que su plan funcione.

La rapsodia termina con la partida de Telémaco junto con sus hombres a Itaco, donde planea buscar noticias del regreso de su padre Odisea, tal y como se lo ha propuesto Atenea.