El canto de Roldan - Anónimo: La Traición 

Por: Natalia Zoé Ramos Aguilera

El rey Carlomagno, rey de Francia, quiere tener bajo su poder a la gran ciudad de Zaragoza, para poder realizar esto, él y el rey Marsin (rey árabe que comanda a España)  se encuentran y el rey Marsin promete bautizarse con el fin de que no invadieran su territorio, le da veinte rehenes y Carlomagno se marcha de vuelta a Francia.

Roldán manda a Ganelón a darle una respuesta de parte de Carlomagno a Marsin, Ganelón se enfurece por haber sido él quien tiene que ir.

Ganelón le tiende una trampa a Roldán (con el consentimiento de Marsin) lo manda a la retaguardia y Marsin ataca con su ejército en Roncesvalles, cada soldado francés tenía que matar a cinco árabes para poder llevar a cabo exitosamente la batalla, después de  haber derramado tanta sangre en el campo de batalla, el ejército de Roldán gana, pero Marsin llega con más soldados.

Roldán comienza a tocar el Olifante y Carlomagno está listo para ir a apoyarlo pero Ganelón le dice que Roldán carece de ayuda. Después de haberlo tocado tres veces. Carlomagno se da cuenta de la traición, pero es demasiado tarde, pues a Roldán ya le habían sacado el corazón. Carlomagno mata a Ganelón, invade y se apodera de Zaragoza y, mejor aún, se lleva a la esposa de Marsin a Francia y la bautiza bajo el nombre de Julia.

Esta historia verdaderamente me dio a entender como la traición a veces está presente más cerca de lo que aparenta y como las envidias y complejos siempre existen, aunque no nos demos cuenta.

También, puedo asociar la venganza que toma Carlomagno con el personaje de la mitología griega Aquiles, quien al estar situado en Troya con el resto de los griegos, se da cuenta de que su primo Patroclo, encabeza un ataque sin permiso de Aquiles. Patroclo muere bajo el tajo de la espada de Héctor, lo cual ocasiona la pelea entre el gran Aquiles y el príncipe Héctor.

En el caso de la traición puedo asociar a Ganelón con Efialtes quien traicionó a Leónidas con Xerxes el rey Persa, por el simple hecho de no haber sido aceptado en el ejército espartano, y por tener discapacidades físicas.