martes, 10 de diciembre de 2013

"El Infierno" por: Dante. Temas: Esperanza

Por Marcelo Gutiérrez Abud

En este libro, todo comienza con una extraña visión que tiene Dante, en la cual el está perdido en  un bosque y todo está oscuro, sin embargo el lucha por encontrar un pequeño espacio en el que se asome o se note alguna señal de luz, y con gran desesperación camina a lo largo del bosque, hasta que finalmente logra cruzarlo y queda exhausto a los pies de una enorme montaña, pero realmente disfruta el que por fin la luz acariciara nuevamente su piel, y renovaba sus esperanzas para continuar con su camino. Dante está decidido a ascender la montaña, pero él no contaba con que las cosas se pondrían más complicadas de lo que ya parecían. Al ir subiendo la montaña se topa con tres grandes bestias salvajes.
Primero se encuentra con una pantera hambrienta y furiosa, la cual representa la avaricia.
Después llega un león gigantesco que tenía un temible aspecto, y este representa el orgullo.
Y por último, una loba que gruñía en busca de alimento, la cual simboliza la lujuria.
Y de esta manera Dante empieza a perder las esperanzas nuevamente, y las temibles bestias, las cuales lo hacen retroceder provocan que este termine adentrado en el bosque de nuevo.
Nuevamente Dante estaba a oscuras y en el corazón del bosque, con las bestias que por ningún motivo le quitaban la mirada de encima. Dante desesperado alcanza a visualizar una sombra que se veía entre el follaje y empieza a pedir que por favor lo ayude. El no podía ver quién era el de la sombra, hasta que un claro le ilumino el rostro y Dante se llevo una asombrosa sorpresa, era Virgilio (Virgilio es un poeta romano y él fue el que inspiro a Dante a ser poeta), que había bajado desde la montaña (limbo) para ayudarlo a salir y protegerlo de todo peligro. Dante le pide a Virgilio que lo ayude a salir, pero Virgilio le dice que es imposible subir la colina y que únicamente existe un camino para llegar hasta arriba, por el cual primero deberían de pasar por el mundo de los espíritus, al entrar logro notar que en una sombra se encontraban aquellos que habían pecado en la tierra y que ahora sufrían por su maldad, por lo cual la primer escala del camino seria el temible infierno.
Luego del infierno llagarían al monte de la purificación, que será la segunda escala, y es donde moraban a todos aquellos que habían pecado pero finalmente se arrepentían de sus culpas, ahí sus almas eran purificadas para lograr la ascensión a los cielos.
Finalmente después de estas escalas el cielo lo estaría esperando, pero a partir de ahí ya no lo acompañaría Virgilio, si no que la amada de Dante, llamada Beatriz (mujer florentina de la cual Dante estaba enamorado, pero nunca puede confesarle su amor debido a que Beatriz fallece tan solo a los 20 años).
Virgilio le había dicho que se encontraría con ella, pero para ello le esperaba un largo camino. En medida que siguen avanzando Dante le empieza a confesar sus miedos a Virgilio, pero él le hablo mansamente, y supo explicarle que sus miedos y temores eran normales, y le empezó a contar del porque estaba ahí a su lado. Virgilio estaba en el limbo, lugar donde viven las almas que ni se salvan ni se condenan, y ahí Virgilio escucho la voz de una mujer, que era Beatriz, que le pedía que lo ayudara a superar los peligros que estaba pasando Dante.
A lo largo del camino, después de un tiempo se encuentran con una puerta enorme, la cual tenía una frase escrita que decía:
A través de mi accede a la ciudad de la pena, a través de mi accede al dolor eterno, a través de mi la gente perdida para siempre. Toda esperanza debe ser abandonada por los que entren aquí.    
Esa era la puerta del infierno.
Virgilio comprende los miedos de Dante nuevamente y toma su mano, mientras van caminando Dante empieza escuchar una infinidad de suspiros, quejas y gemidos, una multitud de espíritus se les acercaban hablando varias cosas en diferentes idiomas.
Después llegaron a la orilla de un rio, que era el Aqueronte, en donde una multitud de almas esperaban que llegara el barco. Caronte (el que maneja la balsa) al ver que Dante no estaba muerto, se niega a transportarlo, pero Virgilio habla sabiamente con él, y finalmente lo deja. A medio camino Dante cae desmayado profundamente, pero al despertar ya no estaba en la balsa, ahora estaba en el limbo, lugar donde habitaba su maestro Virgilio.
En el limbo se le acercan unas almas, las cuales eran los mas famosos poetas de la antigüedad, estos eran: Homero, Horacio, Ovidio y Lucano.

Nos dice que el infierno es un abismo inmenso que está dividido en                                      9 círculos, y que en cada uno de ellos se purgan los pecados.   
El primer círculo es el limbo, en el moraban a aquellos paganos que llevaron una vida noble y sin pecados, pero debido a que no estaban bautizados no podían gozar de la gloria del cielo, pero tampoco debían de sufrir los terribles castigos del infierno.
El segundo círculo es el infierno: aquí castigados los pecadores incontinentes y en particular los lujuriosos. Ahí se encuentra Minos (antiguo rey de Creta).
Tercer círculo: ahí recibían su castigo los glotones, la pena que sufrían era proporcional a la culpa. Su castigo era estar hundidos hasta la mitad en barro.
Cuarto circulo: aquí eran castigados los pródigos y los avaros. Llevaban piedras de lado a lado.
Quinto circulo en la laguna estigia: estaba llena de espíritus que estaban hundidos golpeándose unos a otros y lamentándose de su pasado y de lo que habían hecho. Sus almas pertenecían a aquellos que se dejaban dominar por la cólera.
Sexto circulo: los violentos recibían su castigo.
Séptimo circulo: su entrada estaba custodiada por un minotauro. El séptimo circulo era un rio de sangre hirviente, que es donde las almas pagaban el precio por haber asesinado a algún semejante, y miles de centauros les arrojaban flechas, para impedir que los espíritus llegasen a la orilla.
Octavo circulo: un bosque de espinas, en donde Dante escuchaba suspiros pero no sabía de dónde venían, y Virgilio le pide que corte la rama de un árbol, y al hacerlo este comenzó a sangrar y a hablar, y estos eran las personas que no pudieron soportar la realidad y se dieron muerte a sí mismos.

Noveno circulo: estaban en una llanura, y ahí se encontraban los violentos contra Dios. Las almas estaban tiradas, o corriendo de un lado a otro mientras una enorme tormenta de fuego les caía encima, las almas intentaban apartarlas con las manos pero era inútil. 




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