Lunes 24 de Febrero del 2014 Camila Aranzazu Mata Montoya.
Cuando
Beowulf se entera de Grendel el trol y la recompensa generosa que
el rey está ofreciendo por matar a Grendel, Beowulf se embarca a Dinamarca
junto con sus 14 hombres, esperanzados por matar al monstruo.
Tras la
lucha de Beowulf y Grendel, la perseverancia de Beowulf no se acaba
arrancándole un brazo de dicho monstruo.
Drendel
mostrando al igual sus perseverancia llegando a su cueva ensangrentado y
temeroso por su muerte.
Cuando
amaneció, el rey y su gente tras ver la lucha que se había dado Beowulf y
Grendel contemplaron el brazo del monstruo y asombrados por la
valentía y perseverancia de Beowulf al no rendirse en la lucha.
Tras un
banquete, todos se retiraron dejando a los hombres de rey en guardia, pensando
que ya ninguno corría ningún peligro, pero al llegar la noche otro monstruo apareció,
la madre de Grendel hizo de su presencia y tomo el brazo de su hijo con
perseverancia y antes de marcharse tomo a uno de los amigos más íntimos del rey.
Beowulf
tan perseverante como siempre sigue el rastro de sangre hasta la guarida
del monstruo, tras ver la cabeza del amigo íntimo del rey lo toma como
una advertencia a aquel que se toma la molestia de molestarlo.
Tras la
victoria de la lucha de la madre de Grendel y de este mismo volvió a sus
tierras en donde se le esperaban con numerosos regalos y su honor se
elevó, mostrándose a todos los pueblerinos la perseverancia que
mostraba.
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