lunes, 28 de octubre de 2013

"Edipo Rey" de Sofocles: el destino

Por: Marcelo Gutierrez Abud


El tema que a mí se me ocurre para esta lectura es el destino. Podrá ser que el mismo miedo a que algo ocurra o la superstición provoquen que suceda aquello que temes. ¿Existirá el destino? ¿se podrá cambiar?
El destino es el poder sobrenatural inevitable e ineludible que, según se cree, guía la vida humana y la de cualquier ser a un fin no escogido de forma necesaria y fatal. Esto viene siendo todo lo opuesto al libre albedrio o libertad.
Hay quienes creen que el destino de cada quien se puede cambiar dependiendo las decisiones que tome la persona, y esta se va abriendo camino distinto conforme las vaya tomando. Pero también hay quienes piensan que no importa las decisiones que tomes o lo que hagas todo te va a llevar al mismo punto porque tu destino ya está dicho desde el principio y no lo puedas cambiar.
Para mí el tema principal en Edipo rey es el destino ya que desde un principio el Oráculo predice la vida de Edipo y como va a terminar.
En un principio el oráculo menciona que el rey layo morirá en manos de un hijo que tendrían él y su mujer Yocasta, y que después este se casaría con su propia madre y tendrían hijos, y aquí es donde entra el tema del destino, ya que el rey layo y Yocasta, para evitar que tal predicción se cumpliera se lo dieron a un esclavo para que le atravesara los pies con unos ganchos y lo abandonara en el bosque. Pero este esclavo es fiel y lo lleva con un compañero suyo que es pastor de los reyes de Corinto, Polibio  y Merote, quienes no podían tener hijos y lo aceptaron. Ya que Edipo es adulto, un beodo en un festín le dice que los reyes de Corinto no son sus verdaderos padres, y el asustado por eso se va.
Y allí es cuando empiezan a ocurrir una serie de cosas en la cual Edipo termina matando a su padre el rey layo sin él saber quién era y termina por tener la mano de su madre Yocasta sin siquiera conocerla y saber que era su madre.

Entonces en este caso ellos tratan de cambiar su destino pero por más que lo intentan no lo logran. Eso significa que el destino en este caso está dicho y así será hagas lo que hagas. A menos que el mismo miedo de los padres de que ocurriera tal tragedia haya provocado que se cumpliera tal predicción.


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