Por: Luisa Engelfried Orozco
Como esta historia es un mito esta
explica la naturaleza humana.
Al
principio del libro, a Gilgamesh se le identifica como una persona egoísta,
egocéntrica y soberbia (aunque era parte dios) al querer vivir para siempre y
ser conocido en todo el mundo sin preocuparse por la vida o derechos de su
pueblo. Después cuando los dioses crean una ser tan poderoso como él, se siente
invencible contra esta criatura pero no lo es, tiene el instinto de sobrevivir
y la necesidad de enfrentarlo. Al final aparente de la pelea, donde Gilgamesh
iba a perder, este ve la muerte cerca y le teme, pero Erkindú lo salva y esto
crea una amistad invaluable, con lo que nos damos cuenta que los seres humanos
necesitamos compañía a nuestro lado.
Cuando
la diosa Istar declara su amor por el emperador y él la rechaza, ella jura
venganza con lo que sabemos que los humanos le tenemos resentimiento a quien te
deja con el corazón roto.
Después
al matar esta diosa a Erkindú, Gilgamesh se da cuenta que a lo que más miedo le
tiene un humano es a la muerte y la soledad, por lo que va en busca de la
piedra de la inmortalidad, donde se muestra otra vez su soberbia, al no
encontrarla, los dioses le dan la opción de la flor de la juventud y él acepta
el desafío de buscarla,queriéndose comparar a un dios cuando sigue siendo un
simple mortal, aunque es parte dios.
Al
final termina perdiendo la flor por la venganza de Istar, pero Erkindú aparece
en forma de águila y lo regresa a su ciudad preciada y al ver su imperio desde
las alturas se da cuenta de que ahí va a quedar su inmortalidad sin necesidad
de vivir para siempre ya que cuando termino su tiranía su pueblo lo iba a
recordar como un buen y amable gobernante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario