lunes, 28 de octubre de 2013

"La Odisea" de Homero, Canto X


Por: Natalia Zoé Ramos Aguilera

En este canto se relata una de la más importantes aventuras que atraviesan Odiseo y sus marineros, ya que es cuando llegan a la isla de Eolo y cuando ocurre la historia entre Circe y Odiseo.

Comenzado con este canto, se narra como la embarcación de Odiseo para en una isla, pero esta no resulta ser cualquier isla, sino la isla de Eolo el guardián del los vientos. Odiseo tiene una charla breve con el y este decide obsequiarle en  un saco de piel, los vientos del oeste para cuando estuviera cerca de Ítaca los usara y llegara más rápido. Al estar ya en el barco, Odiseo cae en un profundo sueño y deja a un lado el saco con los vientos. Todos los marineros ansiosos  por ver que contiene aquel saco, no aguantaron las ganas de ver que había dentro y con un cochillo abrieron el saco, aquel viento encerrado dentro escapó creando una colosal tormenta, la cual causaría que el barco perdiera el rumbo de nuevo a casa.

Me interesó esta parte ya que creo es algo bastantemente frustrante haber estado a pocos kilómetros del reino y por un simple capricho desviarse enormemente. En general muchos relatos contienen enseñanzas escondidas o tal vez no tan obvias para cualquiera, pero en esta parte podemos aprender,  que como dice el dicho, la curiosidad mato al gato.

Al haber ocurrido el lamentable atentado de los vientos, los marineros desalentados dirigieron la única nave que les quedaba hacia el este, después de haber navegado por varios días  llegaron a Eea, la isla de Aurora.

Exhaustos y sin provisión alguna, Odiseo mando a veintidós marineros, junto con ellos a su querido compañero Euríloco, a que exploraran la isla. Al estar explorando descubrieron que la isla abundaba en robles y otras muchas clases de árboles, pero al final de una larga expedición se toparon con el palacio de Circe. Aquella construcción tenía alrededor, leones y lobos, pero estos ningún daño hicieron a lo marineros, se comportaban pasivos como humanos. Lo que no sabían en realidad era, que aquellas bestias, si eran personas, convertidas en animales por el hechizo de Circe. Al final aquellos sufrieron las mismas consecuencias.



Cuando Odiseo se enteró gracias a Euríloco, fue en busca de su tripulación, en el trayecto se topó con Hermes, al final este le ayudó dándole una yerba llamada “moly” para que esquivase el encantamiento de Circe. Cuando Circe notó que su hechizo no le causaba ningún efecto a Odiseo, entre los dos hicieron un trato, el se acostaría con ella y sus marineros serían convertidos en humanos de nuevo. Después de pasar algún tiempo con ella disfrutando de grandes placeres, Odiseo se marchó sin antes pedirle ayuda a Circe, lo único que deseaba eran instrucciones cómo llegar a casa, esta le dijo  que fuera al Hades y consultara a Tiresias. 

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