"Odisea" por Homero: Canto XI

Lorna Melissa Elizabeth Ramirez Zavala

El canto XI en la Odisea trata de cuando Ulises/Odiseo llega al inframundo a ver a Tiresias. Para que este le indicara que hacer para poder volver a Ítaca con su amada esposa Penélope y su hijo, el cual no ha visto crecer; Telémaco.  Este, en resumen, le dice que Poseidón todavía le tiene rencor a causa de que ha dejado ciego a su hijo cíclope hijo de Poseidón y una ninfa. Ulises al llegar a Ítaca deberá hacer soberanos sacrificios de un carnero, un toro y un verraco a Poseidón.  Y que al llegar a Ítaca se encontrará con todos estos hombres que pretenden a Penélope y Odiseo deberá dar muerte a cada uno de los pretendientes, esto antes del sacrificio.

En el inframundo, o hades, se encuentra con su madre antes que con Tiresias y esta le pregunta a que se debe que él se encuentra allí en esa vida de oscuridad tenebrosa, que es difícil que los vivientes puedan contemplar estos lugares, preguntando si viene de Troya, y si ha visto a su esposa Penélope y a su hijo Telémaco. Odiseo la saluda con gran gusto y responde que es la necesidad lo que lo ha traído al Hades. A consultar a Tiresias para poder regresar a Ítaca y ver a su esposa Penélope junto a su hijo Telémaco. Los animales que llevaba al Hades; su sangre quería ser bebida por muchos aquellos espectros al salir al encuentro, mas solo bebieron algunos pocos; algunas mujeres destacadas y algunos combatientes que habían muerto durante la guerra de Troya. Pero obviamente dándole principalmente la sangre a Tiresias, a quien Odiseo iba a ver.

Estatua de Penelope
Espera 20 años el regreso de Odiseo
Vaticano.

Todo resulta bien al salir de Hades, concluyendo al canto XI. Pero entrando al canto XII, eso es otra historia. Tiresias le predijo un difícil regreso a Ítaca, pero no imposible. El cual probo que la predicción era cierta, fue un difícil regreso, pero llegó. Y junto con su hijo Telémaco mato a todos los pretendientes de su amada Penélope.