domingo, 27 de octubre de 2013

"Tao Te King" de: Lao-Tse : El sabio lo tiene todo.

Por: Alejandra Sarai López Guerrero Moreno

Quien posee el tao no le interesan las armas, el sabio prefiere serenidad y paz, pero ¿Qué es paz?, paz es un estado ya sea personal o a nivel social en el cual hay un equilibrio y estabilidad, paz es estar tranquilo y sin problemas, es la ausencia de violencia y guerra. El tao nos dice que para todo lo que hagamos tendremos una consecuencia ya sea buena o mala, en eso está el Ser y el No-Ser.
Cuando se pierde el tao se pierde la virtud, quien tiene la virtud superior, no se tiene por virtuoso; por lo tanto la posee. Quien tiene la Virtud inferior, se considera virtuoso, por lo tanto, carece de ella. Ser virtuoso, según el tao es; no vanagloriarse y mantenerse en humildad.
Quien sigue al tao no desea la abundancia, por estar libre de posesiones puede ser humilde y al no tener compromisos, alcanzará la plenitud. Esto quiere decir que quien sigue al Tao consigue la libertad y dentro de esa libertad podrá encontrar la paz y el equilibrio que como persona necesitamos. Los seres humanos estamos en busca de esa plenitud, queremos siempre llegar a tener más de lo que podemos, sin embargo el Tao nos enseña que mientras cumplamos con lo que debemos, sin ser avaros, sin perder el control sin principalmente perder el equilibrio, es como encontraremos la fuerza que el mantenernos puros, nos va a dar.
Al que ama al mundo entero como a sí mismo, se le puede entregar el mundo entero. Esto nos habla de la reciprocidad, lo cual consiste en dar lo mejor de nosotros y así recibiremos lo mismo. Comúnmente se le conoce como karma, pero este libro nos enseña que es el Tao lo que nos dará lo que nos merezcamos. Si amamos al prójimo como a nosotros mismos, la recompensa será aun mayor; ya que recibiremos mucho más de lo que damos, pero esto consiste en que demos lo mejor de sí, sin esperar nada a cambio, ya que si lo hacemos con intenciones de recibir algo igual o mejor, es cuando fracasamos, cuando caemos en la envidia y dejamos a un lado el motivo principal por el cual hicimos las cosas.
Ser sabios consiste en no exponer nuestros actos, ya que por hacerlos serán mostrados por si solos, no debemos lucirnos ya que así lo único que hacemos es perder, perder la fuerza que el Tao nos brinda. Ser sabios implica ayudar para que seamos ayudados.

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