Lorna Melissa Elizabeth Ramirez Zavala
En esta tragedia he podido observar
ciertos aspectos que me llevaron a la conclusión en la cual los griegos creían profundamente
en el destino. No existe el libre albedrío como tal. Tu eliges tus acciones pero
tomes la que decidas te llevaran al mismo final el cual esta pre destinado. En
esta tragedia, como en Edipo Rey, no importa lo que realicen los personajes, no
pueden escapar de su destino, no lo pueden evadir. El destino cual está regido por Zeus.
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| Mascara de Agamemnon Micenas 1876 Museo Arqueológico Nacional de Atenas |
Otro aspecto a observar es
el que las maldiciones se heredan generación tras generación, como en el caso
de Agamemnón, todo empezó con un hijo de Zeus llamado Tántalo. Pasando por Pélope
y sus dos hijos Atreo y Tiestes, quien Atreo sería padre de Agamemnón. Quien huiría
a Esparta después. Tras ver la historia de esta familia ( Los Atridas) con
acontecimientos de carácter careciente de moral, se puede observar que todos
ellos veían solo por su bien. Incluso no
por su bien, dejaron mitos con argumentos burlescos basándose en retar a un dios,
haciéndolo probar que era uno. Otros haciéndoles el mal a otros para poder
quedarse con quien ha caído enamorado al punto de terminar con su vida. Aunque
si se analiza puede incluso ser justicia ya que el Rey Enomano ofrecía la mano
de su hija Hipodamia mediante un juego imposible de ganar ya que el rey lo hacía
de tal manera que la carreta del desafortunado no funcionara de forma correcta
mandando limar las ruedas por el cochero. Al perder, este era castigado con la
muerte. Cuando Pélope quiere ganar la mano de su hija de la cual se ha
enamorado, este soborna al cochero para que cámbiese los ejes de la carreta del
Rey Enomano. Provocando que esta se rompiese y el Rey fuese arrastrado por los
caballos provocándole la muerte, así Pélope estaría con Hipodamia. Cuando el
cochero, Mirtilio, quiso cobrarse el favor que le dio a Pélope, este lo mato.
Mitilio antes de morir lo maldijo a el y a toda su descendencia. He aquí los
hijos descendientes de Pélope; Atreo (Padre de Agamemnon) y Tiestes.
A parte de la síntesis breve de la obra que realiza, me gusta el análisis que hace del porque los griegos creían en un destino. Esto me lleva a pensar que no solo lee el libro sin encontrar una enseñanza.
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