Agamenón, la terrible traición

Por: Natalia Zoé Ramos Aguilera

Este es un mito basado en traición lo cual lo convierte en algo también dramático. Agamenón Rey de Misenas no le espero nada bueno, solo una muerte completamente inesperada y dolorosa. Después de haber pasado diez años luchando en la batalla de Troya, Agamenón exhausto llegó a su reino no con la mejor suerte, ya que su esposa Clitemnestra y su primo Egisto esperaban ansiosamente su llegada para después asesinarlo en su propio lecho.

Puedo hablar un poco acerca de la personalidad de Clitemnestra, y de por que puso a cabo tales planes para traicionar y asesinar a su marido. Yo creo que ella se sintió enojada no solo por que su nuevo esposo huía a Troya a causa de su hermana Helena y su cuñado Menelao, sino que también creo yo, se sentía herida y tenía pocos motivos para amar a Agamenón, ya que después de que él hubiera dado muerte a su primer marido Tántalo, y matara a su hijo recién nacido, se había casado por la fuerza con ella, así que no tenían muchos motivos para amarse el uno al otro, aunque también tenemos que tener en cuenta que no muchos de estos matrimonios se unían simplemente por amor.

Se podría decir que el romance que hubo entre Egisto y Clitemnestra, aparte de ser un gran adulterio, fue gran apoyo para los planes que Egisto tenía para aniquilar por completo a su primo Agamenón y luego apoderarse de Misenas.

Cuando Agamenón llegó por fin a su hogar, Clitemnestra lo recibió con los brazos  abiertos llevándolo por fin a una ducha y después invitándole

a pasar a un gran banquete donde le esperaban sus compatriotas.

En el momento en el que Agamenón salió de su largo baño, Clitemnestra se acercó a el y como si fuera a enredarle una toalla, lanzó sobre este una red que había sido tejida por ella misma, y cuando Agamenón atrapado en aquella red no pudo moverse, Egisto llego y con una espada o cuchilla lo perforo dos veces, esta escena concluyó en la decapitación de Agamenón hecha por Clitemnestra. Después de asesinar a Agamenón, Clitemnestra fue directamente con la amante de su fallecido esposo, Casandra y sin pensarlo dos veces, con la misma hacha que corto la cabeza de Agamenón, la mató.