lunes, 28 de octubre de 2013

“Edipo en Colono” de Sófocles: El amor paterno.

Edipo en Colonode Fulchran-Jean Harriet (1798).
Por: Paulina Navarro Montenegro

Esta tragedia continúa con la historia de la tragedia anterior de Sófocles, Edipo Rey. La idea principal de esta obra es lo que sucede con la vida de Edipo después de ser desterrado de Tebas por su hijo Polinice y vagar ciego con la única compañía de su doncella hija Antígona.

Edipo llega a la ciudad de Colono que es gobernada por Teseo y le pide protección, y a cambio de ésta, Edipo le proporcionará victorias y prosperidad a él y a la ciudad por mucho tiempo.

En esta obra destaca cuán importante es el amor paterno, es muy conmovedor como las pequeñas hijas de Edipo, Antígona e Ismesis se desviven por su padre y el cuidarlo no les pesa. Bien dicen: “¿Qué importa el cansancio cuando hay amor?”. Es realmente enternecedor observar como las hijas lloran y gimen por su padre cuando éste está cercano a bajar al Hades y como Edipo les da pequeños discursos llenos de sabiduría, agradecimiento y amor.

También está el otro lado, cuando Polinice llega a rogarle a su padre que regrese a su patria, y en esta parte de la obra, parece ser que Polinice se ha dado cuenta, gracias a los oráculos, que la tumba de su padre en su ciudad significa buen augurio para ésta, y es por eso que por conveniencia se acerca a él para pedirle perdón. Pero Edipo no se deja engañar por las palabras dulces pronunciadas por su hijo, y al contrario, con palabras severas castiga y reprocha los anteriores hechos de su hijo y le promete que no volverá ahí a donde fue alguna vez tratado como vagabundo y culpado por una suerte que no era falta suya.

Normalmente, en las tragedias griegas, se habla de que tan fuerte son los lazos entre un padre y sus hijos, especialmente con el primogénito. Aunque se entiende el amor que los padres les tienen a sus hijas, no es comparable al que le tienen a los varones, aplauden su fuerza, su prudencia e inteligencia. En La Odisea de Homero, la Diosa Atenea le dice a Telémaco que es muy difícil que los hijos superen en valentía a sus padres. Supongo que este es el factor que hace que los hijos siempre intenten mostrar lo mejor de sí mismos delante sus padres, y es sorprendente como en esta tragedia, sucede lo contrario. El padre se decepciona profundamente de sus dos hijos mayores, le decepciona la avaricia y soberbia que habita en ellos, y en cambio, está orgulloso de la valentía y fortaleza de sus dos hijas menores.


Ahí está reflejado lo dulce y bondadoso, o severo y frio que el amor paterno puede ser, dependiendo de las circunstancias. Las personas recibimos lo que damos.

1 comentario:

  1. Me gusto mucho. Las ideas están completamente desarrolladas. Se tiene buena adecuación.

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