domingo, 27 de octubre de 2013

“Edipo rey” de Sófocles


Carolina Ayala Trigo
Tema: destino
Hay un proverbio que dice “Una vez el destino ha sido determinado no puede ser cambiado”. Al respecto no se ha explicado correctamente como se forma un destino o que efectos tiene el destino en las personas. De hecho, no se entiende correctamente lo que es el destino.
El Karma (En el budismo y el hinduismo, ley que rige las sucesivas reencarnaciones de una persona, condicionando los sucesos y las circunstancias que le afectan en su vida según las acciones que realizó en existencias anteriores) crea el destino, el cual te controla. Por mucho que tratemos que alguien con un gran Karma haga algo bueno, es imposible. La consciencia del ser humano está influenciada por el Karma que hay dentro de sí mismo. La naturaleza del agua cambia según quien la bebe.
En el texto “Edipo rey” aparece el tema de destino.
Edipo, hijo de Yocasta y rey de Tebas (Layo) es destinado por el oráculo a matar a su padre, el rey.
El rey manda a matar a Edipo para evitar este destino, pero le tuvieron compasión y lo abandonaron en unas tierras donde un pastor lo encontró y se lo llevó al rey de Corinto.
El rey lo crió como si fuera su propio hijo y le puso el nombre de Edipo, el hijo de Layo no sabía que era adoptado, hasta que el oráculo le predijo su destino, diciéndole que estaba destinado a matar a su padre.
Edipo abandonó Corinto creyendo que iba a matar al rey de ese lugar, pero en realidad el destino estaba a punto de cometerse y acabar con la vida de su padre.
Edipo se encuentra a su padre verdadero (Layo), el sin saberlo lo asesina creyendo que era un ladrón, y así es como se cumple lo que el oráculo había destinado.
Edipo había tratado de evitar esa tragedia pero no pudo evitarlo, cuando Edipo se entera que había asesinado a su padre, este se deja ciego a si mismo arrancándose los ojos y su esposa y madre (Yocasta) se suicida al enterarse de lo sucedido.

 “No existe la casualidad y lo que nos parece un mero accidente, surge de las más profundas fuentes del destino”.

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