Canto VI
Carolina Ayala Trigo
Canto VI
La batalla seguía andando, todos se lastimaban entre
sí con sus lanzas de bronce.
Durante la batalla Áyax hizo que sus compañeros
tuvieran esperanzas de nuevo hiriendo a Acamas hijo de Eusoro.
Como también durante la batalla, Diomedes con mucho
ánimo mató a Axilo Teutranida; así como Eurialo mató a Dreso y a Ofeltio, dio
un giro y se fue contra Esepo y Pedaso; Polipetes mató a Astialo; Ulises mató a
Pidites con su lanza de bronce; y Teucro mató a Aretaón el adivinador.
Todo era destrucción, muertes por doquier; Antiloco
Nestoreida mató a Ablero; Agamenón, el rey de los hombres, mató a Elato; el
héroe Leito mató a Filaco cuando este trataba de huir; Euripilo mató a
Melantio. Después Adresto quedó en el poder de Menelao. Cuando Adresto intentó
huir de él en el carro, no pudo, pues se cayó en el intento de escape, poco después
Menelao se paro frente a él.
Adresto le suplicó a Menelao, y este se apiado el
corazón y lo iba a dejar libre, hasta que llegó Agamenón y mató a Adresto sin
piedad.
Mientras tanto, el adivino Héleno, cuando decaía en huida el ejército
troyano exhorta a Héctor para que haga un sacrificio público a Atenea en la
fortaleza.
Así pues él habiéndose reanudado la lucha rápidamente,
marcha a la ciudad, en este combate, Diomedes y Glauco (jefe de los licios)
encaminándose al lugar de la lucha, justo antes de llegar a las manos, habiendo
recordado la hospitalidad de sus padres, hecho el cambio de las armas, unen sus
diestras.
Hécuba y las demás matronas,
por consejo de Héctor y de los próceres troyanos, llevan el manto al templo de
Atenea y expresan sus votos por la salvación de la patria.
Mientras tanto Héctor,
estando en su hogar, hace volver a Paris reprendiéndolo en el campo de batalla
a su esposa Andrómaca, la buscó en vano en sus habitaciones y salió finalmente
de la ciudad por la puerta Escea.
Después la encuentra con su hijo Astianacte y ahí
les habla por última vez. Una vez armado, Paris alcanza a su hermano Héctor en
el camino.
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