Por Francisco Sebastián
Figueroa Govea
Durante el primer
libro nos enseña Ovidio como debemos de comportarnos para enamorar y conquistar
a tu enamorada, pero como el menciona lo más difícil es mantenerla enamorada y
a tu lado, por lo cual me gustó más el segundo libro, aunque me relacioné con
la primera parte.
Comprarle flores,
serle fiel, negar a los presuntuosos, ser un caballero y mantener la idea del
amor, es lo que nos aconseja Ovidio de hacer, darle obsequios no costosos ni de
gran tamaño, sino dar sorpresas y pequeños gestos de afecto cuando menos lo
espere, para que siga enamorada, no seguir las tentaciones de ir con otra dama
pues ya tiene una, y a todos sus amigos hacerlos tuyos, mantenerlos cerca pero
nunca los tomes realmente en serio, pues ella lo dice, son sus amigos.
Dejar que ella siga cubriendo
sus imperfecciones y siempre hacerle cariños, si tiene la piel negra como la
noche, llamarla morenita, y hacerla sentir especial aun cuando ella sabe lo
contrario, hacerle saber que la quieres con cada uno de esos gestos que podrían
parecer menores, hacer la diferencia.
Y hacer uso de las
técnicas que te da para seducirla cada día para enamorarla más.
Como con una simple caricia puedes comunicar varias cosas, y llegar a puntos diferentes.
Antes de leer este
libro pensé que sería aburrido y con ideas inconcretas sobre el amor, pues es
algo sin definición, pero una vez que lo comencé a leer, me impresionó la
manera con la que lo disfrute e incluso me parece increíble como las mujeres y
hombres no hemos cambiado nada en nuestra manera de amar, seguimos cayendo por
los mismos trucos y técnicas usadas desde antes de Cristo, la verdad disfruté
este libro mucho y no esperé que fuera tan entretenido leer sus consejos.
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