Por Francisco Sebastián
Figueroa Govea
Venus, siendo la
diosa de la belleza y la lujuria, tiene un sentimiento de envidia enorme hacia
Psique, quien tiene el amor de todos los hombres de su pueblo y de las regiones
cercanas, haciendo que los altares a Venus queden con ceniza y polvo. Muestra como
la diosa, a quien vemos como perfecta, divina y eterna, sienta eso por una
mortal, a la cual decide arruinarle la
vida cambiando su destino al hablar con los demás dioses y con Zeus, lo logra y
hace que su futuro sea vivir en las colinas, solitaria, esperando su muerte.
Al Psique desconfiar
de Eros al verle el rostro con luz, Venus se decide a ponerle desafíos aun
siendo guiada por su envidia, y al Psique lograr completar estos retos, se gana
el amor de Eros y la hacen diosa otorgándole la vida eterna.
Y las hermanas de
Psique hijas de rey, que aun teniendo cada una a un marido leal y digno,
sienten envidia hacia su hermana más bella pues todo hombre quiere verla y
aunque nadie se casa con ella, sus hermanas no comprenden como Psique es tan
bella y ellas no.
Viviendo Psique en el
palacio en las colinas y bosques, sus hermanas la convencen de revelar l
identidad de su dicho amado (Eros) para conocer ellas quien era, y tras varios
intentos de convencerla lo logran.
Vemos como ambas
Venus como las hermanas se dejan llevar por su envidia aunque tienen todo lo
que cualquier mujer deseara, y aun así quieren lo que Psique tiene, que a final
de cuentas es una maldición por su hermosura y un destino horroroso, pero con
su trabajo y esfuerzo logra cambiarlo y haciendo así que Venus pierda a su hijo
Eros y sus hermanas sigan deseando su vida y viviendo a su sombra, con lo cual
nos dice la historia que si sigues locamente una idea te puede resultar
contradictoria y no como lo deseas.
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