Por: Natalia Zoé Ramos
Aguilera
El arte de amar fue mi segundo libro favorito de los seis
leídos, ya que tiene variedad de verdades en su contenido el cual me pone a
pensar que de verdad la especie humana no ha cambiado por lo menos en su
comportamiento, absolutamente nada.
En general el libro da extensos consejos de cómo llegar a
ser un buen amante, Ovidio su autor, relata varios hechos relacionados con el consejo
que expone en el momento. Hablare de uno que en lo particular me gusto
mucho, este nos dice que si una
mujer llega a engañar a un hombre al momento de conversar, este también entre al
juego y sea un mentiroso: Engañen a las que los engañen, así dice la frase,
después escribe sobre un relato muy corto: Filaris, achicharró en el toro de bronce el cuerpo de Perilo, su
inventor, que sufrió el primer feroz castigo ideado, menciona que esta consecuencia es justa
ya que ¿no es una ley más equitativa condenar a quienes inventan las torturas a
morir por los efectos de su propia invención? Concluyendo así el consejo, deja
claro cada uno de ellos.
Mas adelante comienza hablar de la apariencia y de la forma adecuada
de acercase a una mujer, habla de
no ser muy femeninos, en el caso de los hombres; algo muy cómico que apareció
en el libro fue cuándo declaro
que no era necesario rizarse el cabello ni alisar la piel con piedra pómez, que
dejaran esos ridículos aliños para los afeminados, al final recalcó que la
sencillez era la mayor elegancia para un hombre viril, esto se puedo aplicar
hoy en día ya que existen hombres más preocupados por el físico que las mismas
mujeres.
Después de haber leído la parte de los consejos para la
belleza masculina, Ovidio entra al punto de las fiestas y el vino, y como es
adecuado que un hombre se comporte con la amante, ya este borracho o apenas
entrado a los síntomas. Esta parte en particular fue la que me recordó los
acontecimientos actuales y como los hombres en vez de lucir bien, lucen
completamente grotescos y mal educados, claro en esta parte tampoco excluyo a
las mujeres, pero el punto es, que Ovidio nos enseña a como reaccionar ante los
dones de Baco: Si una muchacha que te atrae se sienta a lado tuyo, sobre tu
mismo lecho, ruega a este dios, que los vapores del vino no lleguen a
trastornar tu cabeza y quedes a merced de tus instintos, esta frase me puso a
reflexionar como se debe tomar cada vez más los consejos de Ovidio, los cuales
son ciertos y pueden llegar a ayudarte más al momento de conquistar a esa
persona.
En conclusión recomiendo intensamente a todos que lean esta
obra magnífica y reflexionen, por que cuando llegue el momento esperado no
tendrán problema en solucionarlo.
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